UNIVERSIDAD ALFONSO
REYES
UNIDAD LINDA VISTA
DIVISION PREPARATORIA
3er ENSAYO SOBRE
ALBERT EINSTEIN
NOMBRE: LUIS ALBERTO
RENDON MALDONADO
MAESTRO: LUIS
GUERRERO
MATRICULA: L-10691
MATERIA: MATEMATICAS
GRUPO: 3-D
26-JULIO-2012
GPE. NUEVO LEON
INTRODUCCION
Sobre mi opinión ante el
físico Albert Einstein ha sido el mejor científico o mas bien el de mayor
importancia en el siglo xx que, ya que el hizo muchos descubrimientos
importantes, uno de ellos es la famosa ecuación, E=mc^2, como asu ves también
publico su teoría de la relatividad del tiempo. Los atributos especiales de
Einstein fueron • indistinguible
• escéptico • emocional • psíquico • magnético
• lógico • inteligente Fue un físico de origen alemán, nacionalizado
suizo y estadounidense. Está considerado como el científico más importante del
siglo XX. En 1905, cuando era un joven físico desconocido, empleado en la Oficina de Patentes de
Berna, publicó su teoría de la relatividad especial. En ella incorporó, en un marco
teórico simple fundamentado en postulados físicos sencillos, conceptos y
fenómenos estudiados antes por Henri Poincaré y por Hendrik Lorentz. Como una
consecuencia lógica de esta teoría, dedujo la ecuación de la física más
conocida a nivel popular: la equivalencia masa-energía, E=mc². Ese año publicó
otros trabajos que sentarían bases para la física estadística y la mecánica
cuántica. En 1915 presentó la teoría de la relatividad general, en la que
reformuló por completo el concepto de gravedad Una de las consecuencias fue el
surgimiento del estudio científico del origen y evolución del Universo por la
rama de la física denominada cosmología. En 1919, cuando las observaciones
británicas de un eclipse solar confirmaron sus predicciones acerca de la curvatura
de la luz, fue idolatrado por la prensa. Einstein se convirtió en un icono
popular de la ciencia mundialmente famoso, un privilegio al alcance de muy
pocos científicos. Por sus explicaciones sobre el efecto fotoeléctrico y sus
numerosas contribuciones a la física teórica, en 1921 obtuvo el Premio Nobel de
Física y no por la Teoría
de la Relatividad ,
pues el científico a quien se encomendó la tarea de evaluarla, no la entendió,
y temieron correr el riesgo de que luego se demostrase errónea. En esa época era
aún considerada un tanto controvertida. Ante el ascenso del nazismo, hacia
diciembre de 1932, el científico abandonó Alemania con destino a Estados
Unidos, donde impartió docencia en el Instituto de Estudios Avanzados de
Princeton. Se nacionalizó estadounidense en 1940. Durante sus últimos años
trabajó por integrar en una misma teoría la fuerza gravitatoria y la
electromagnética. Murió en Princeton, Nueva Jersey, el 18 de abril de 1955.
Aunque es considerado por algunos como el «padre de la bomba atómica», abogó en
sus escritos por el pacifismo, el socialismo y el sionismo. Fue proclamado como
el «personaje del siglo XX» y el más preeminente científico por la revista
Time. Uno de los problemas de Einstein, por él mismo reconocido, estaba en sus
dificultades para manejarse con la Matemáticas Especiales.
Einstein mismo decía que lo difícil de su tarea estaba en expresar
numéricamente las ideas. “Sus grandes ideas solo se le ocurrieron a él y el
resto del mundo lo siguió” Asimov El atributo más importante de Albert einstein
es la inteligencia que tenía.
Albert Einstein
Albert Einstein sigue siendo una figura
mítica de nuestro tiempo; más, incluso, de lo que llegó a serlo en vida, si se
tiene en cuenta que su imagen, en condición de póster y exhibiendo un insólito
gesto de burla, se ha visto elevada a la dignidad de icono doméstico, junto a
los ídolos de la canción y los astros de Hollywood.
Sin embargo, no son su genio científico
ni su talla humana los que mejor lo explican como mito, sino, quizás, el cúmulo
de paradojas que encierra su propia biografía, acentuadas con la perspectiva
histórica. Al Einstein campeón del pacifismo se le recuerda aún como al «padre
de la bomba»; y todavía es corriente que se le atribuya la demostración del
principio de que «todo es relativo» a él, que luchó encarnizadamente contra la
posibilidad de que conocer la realidad significara jugar con ella a la gallina
ciega.
Albert Einstein nació en la ciudad bávara
de Ulm el 14 de marzo de 1879. Fue el hijo primogénito de Hermann Einstein y de
Pauline Koch, judíos ambos, cuyas familias procedían de Suabia. Al siguiente
año se trasladaron a Munich, en donde el padre se estableció, junto con su
hermano Jakob, como comerciante en las novedades electrotécnicas de la época.
El pequeño Albert fue un niño quieto y
ensimismado, que tuvo un desarrollo intelectual lento. El propio Einstein
atribuyó a esa lentitud el hecho de haber sido la única persona que elaborase
una teoría como la de la relatividad: «un adulto normal no se inquieta por los problemas
que plantean el espacio y el tiempo, pues considera que todo lo que hay que
saber al respecto lo conoce ya desde su primera infancia. Yo, por el contrario,
he tenido un desarrollo tan lento que no he empezado a plantearme preguntas
sobre el espacio y el tiempo hasta que he sido mayor».
En 1894, las dificultades económicas
hicieron que la familia (aumentada desde 1881, por el nacimiento de una hija,
maya) se trasladara a Milán; Einstein permaneció en Munich para terminar sus
estudios secundarios, reuniéndose con sus padres al año siguiente. En el otoño
de 1896, inició sus estudios superiores en la Eidgenossische Technische
Hochschule de Zurich, en donde fue alumno del matemático Hermann Minkowski,
quien posteriormente generalizó el formalismo cuatridimensional introducido por
las teorías de su antiguo alumno. El 23 de junio de 1902, empezó a prestar sus
servicios en la
Oficina Confederal de la Propiedad Intelectual
de Berna, donde trabajó hasta 1909. En 1903, contrajo matrimonio con Mileva
Maric, antigua compañera de estudios en Zurich, con quien tuvo dos hijos: Hans
Albert y Eduard, nacidos respectivamente en 1904 y en 1910. En 1919 se
divorciaron, y Einstein se casó de nuevo con su prima Elsa.
Durante 1905, publicó cinco trabajos en
los Annalen der Physik: el
primero de ellos le valió el grado de doctor por la Universidad de Zurich,
y los cuatro restantes acabaron por imponer un cambio radical en la imagen que
la ciencia ofrece del universo. De éstos, el primero proporcionaba una
explicación teórica, en términos estadísticos, del movimiento browniano, y el
segundo daba una interpretación del efecto fotoeléctrico basada en la hipótesis
de que la luz está integrada por cuantos individuales, más tarde denominados
fotones; los dos trabajos restantes sentaban las bases de la teoría restringida
de la relatividad, estableciendo la equivalencia entre la energía E de una
cierta cantidad de materia y su masa m, en términos de la famosa ecuación E =
mc², donde c es la velocidad de la luz, que se supone constante.
El esfuerzo de Einstein lo situó
inmediatamente entre los más eminentes de los físicos europeos, pero el
reconocimiento público del verdadero alcance de sus teorías tardó en llegar; el
Premio Nobel de Física, que se le concedió en 1921 lo fue exclusivamente «por
sus trabajos sobre el movimiento browniano y su interpretación del efecto
fotoeléctrico». En 1909, inició su carrera de docente universitario en Zurich,
pasando luego a Praga y regresando de nuevo a Zurich en 1912 para ser profesor
del Politécnico, en donde había realizado sus estudios. En 1914 pasó a Berlín
como miembro de la Academia
de Ciencias prusiana. El estallido de la Primera Guerra
Mundial le forzó a separarse de su familia, por entonces de vacaciones en Suiza
y que ya no volvió a reunirse con él.
Contra el sentir generalizado de la
comunidad académica berlinesa, Einstein se manifestó por entonces abiertamente
antibelicista, influido en sus actitudes por las doctrinas pacifistas de Romain
Rolland. En el plano científico, su actividad se centró, entre 1914 y 1916, en
el perfeccionamiento de la teoría general de la relatividad, basada en el
postulado de que la gravedad no es una fuerza sino un campo creado por la
presencia de una masa en el continuum espacio-tiempo. La confirmación de sus
previsiones llegó en 1919, al fotografiarse el eclipse solar del 29 de mayo; The Times lo presentó como el nuevo Newton y su
fama internacional creció, forzándole a multiplicar sus conferencias de
divulgación por todo el mundo y popularizando su imagen de viajero de la
tercera clase de ferrocarril, con un estuche de violín bajo el brazo.
Durante la siguiente década, Einstein
concentró sus esfuerzos en hallar una relación matemática entre el
electromagnetismo y la atracción gravitatoria, empeñado en avanzar hacia el
que, para él, debía ser el objetivo último de la física: descubrir las leyes
comunes que, supuestamente, habían de regir el comportamiento de todos los
objetos del universo, desde las partículas subatómicas hasta los cuerpos
estelares. Tal investigación, que ocupó el resto de su vida, resultó
infructuosa y acabó por acarrearle el extrañamiento respecto del resto de la
comunidad científica.
A partir de 1933, con el acceso de Hitler
al poder, su soledad se vio agravada por la necesidad de renunciar a la ciudadanía
alemana y trasladarse a Estados Unidos, en donde pasó los últimos veinticinco
años de su vida en el Instituto de Estudios Superiores de Princeton, ciudad en
la que murió el 18 de abril de 1955.
Einstein dijo una vez que la política
poseía un valor pasajero, mientras que una ecuación valía para toda la
eternidad. En los últimos años de su vida, la amargura por no hallar la fórmula
que revelase el secreto de la unidad del mundo hubo de acentuarse por la
necesidad en que se sintió de intervenir dramáticamente en la esfera de lo
político. En 1939, a
instancias de los físicos Leo Szilard y Paul Wigner, y convencido de la
posibilidad de que los alemanes estuvieran en condiciones de fabricar una bomba
atómica, se dirigió al presidente Roosevelt instándole a emprender un programa
de investigación sobre la energía atómica.
Luego de las explosiones de Hiroshima y
Nagasaki, se unió a los científicos que buscaban la manera de impedir el uso
futuro de la bomba y propuso la formación de un gobierno mundial a partir del
embrión constituido por las Naciones Unidas. Pero sus propuestas en pro de que
la humanidad evitara las amenazas de destrucción individual y colectiva,
formuladas en nombre de una singular amalgama de ciencia, religión y
socialismo, recibieron de los políticos un rechazo comparable a las críticas
respetuosas que suscitaron entre los científicos sus sucesivas versiones de la
idea de un campo unificado.
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