jueves, 21 de marzo de 2013

Materialismo Historico


Universidad Alfonso Reyes

Preparatoria General


Materia: sociología 


Maestro: Lic. Simon Solís Sandoval

Tema: Materialismo histórico






Grupo 5 ``B´´
Matricula: L-10691
Nombre: Luis Alberto Rendón Maldonado
















Guadalupe, N.L.  11 de marzo del 2013


Materialismo Histórico

El Materialismo es una doctrina según la cual todo lo que existe no está determinado y se explica por algo superior y previo a lo experimentable y aprehendible empíricamente (Dios, espíritu, inteligencia del mundo, ideas), sino que está determinado en su ser sólo por algo material y en su comportamiento sólo por la causalidad eficiente.

"Desde la antigua Grecia con Parménides en el 540 al 470, se definen como fundadores del materialismo a los mismos fundadores del Atomismo: Leucipo (siglo V a.C.), y Demócrito (460 – 370 a.C.)". Por ello, el materialismo es tan antiguo como la filosofía: sus exponentes del siglo XIX lo reexpusieron en el lenguaje de la ciencia contemporánea y lo expresaron como una concepción del mundo que pone la materia como primer principio de toda la realidad y considera toda forma y toda energía, lo mismo que la vida y la conciencia, como derivados de la materia misma.

La materia es entendida como sustancia originaria, único fundamento existencial del mundo. El materialismo "rechaza todo dualismo de materia y espíritu y lleva a la negación de Dios". La materia no ha sido creada, es eterna e infinita, su causa hay que buscarla en ella misma. Es importante destacar que en ningún momento Marx se refirió a su teoría como "materialismo histórico" y que jamás hace la distinción de éste con el "materialismo dialéctico". Esta separación resulta de suma importancia para ciertas corrientes del marxismo actual, que atribuyen esa separación dicotómica a las teorías propias de la epistemología de la Academia de Ciencias de la URSS; por tanto, políticamente identificables con el estalinismo. Desde esta óptica, tal dicotomía sería forzada ya que además de los presupuestos epistemológicos de la ontología materialista soviética (a la que el italiano Antonio Gramsci se refirió como "Materialismo Metafísico"), conlleva una visión fragmentaria que niega lo que para una escuela de filósofos marxistas es lo fundamental en la teoría de Marx, a saber, que es una visión totalizadora de la historia mediada por la praxis humana cuya única ortodoxia responde a ser una teoría consciente de su carácter revolucionario y de clase (ver Lukacs, Historia y conciencia de clase).

La visión de Marx del materialismo histórico, resalta el carácter dinámico de las relaciones sociales de tal modo que, por ejemplo el capitalismo, resulta una etapa histórica y por lo tanto transitoria en el desarrollo de la humanidad, y no un sistema estático o el producto de una evolución "natural" del ser humano.

A partir del análisis que Karl Marx realizó de la historia de la humanidad, desarrolló una concepción materialista de la historia según la cual los seres humanos cambiaban sus relaciones de producción y por lo tanto el resto de sus relaciones sociales a medida que el desarrollo de las fuerzas productivas exigían el paso de un modo de producción a otro. Los principales modos de producción serían, conceptualmente, el comunismo primitivo, el despotismo oriental, el esclavismo, el feudalismo y el capitalismo. Sin embargo, Marx no utiliza estos conceptos más que como guías para el análisis concreto. Marx concibió el socialismo como la etapa que sobrevendría luego de la superación del modo de producción capitalista, para luego llegar al ideal comunismo pleno.

Entre otros conceptos importantes del materialismo histórico, Marx desarrolló en distintas obras los conceptos de: modo de producción, explotación, plusvalor o plusvalía, crisis cíclicas, sobreproducción, y fetichismo de la mercancía, entre otros.

La proposición clásica del materialismo histórico según palabras del propio Marx, se encuentra en su Prólogo a la Contribución a la crítica de la economía de 1859.

Engels y el materialismo histórico

Tras la muerte de Marx, Engels prosiguió con su actividad política y con su actividad intelectual en la aplicación y la divulgación de la concepción de la historia desarrollada por Marx y él. En su obra Del socialismo utópico al socialismo científico de 1880.

El propio Marx detalló, en su Prólogo a la Contribución a la Crítica de la Economía Política (1859),el itinerario de sus estudios que le llevaron a formular su concepción de la historia y a desarrollarla con su amigo y camarada Engels.
El primer trabajo emprendido para resolver las dudas que me azotaban, fue una revisión crítica de la filosofía hegeliana del derecho, trabajo cuya introducción apareció en 1844 en los “Anales francoalemanes”, que se publicaban en París. Mi investigación me llevó a la conclusión de que, tanto las relaciones jurídicas como las formas de Estado no pueden comprenderse por sí mismas ni por la llamada evolución general del espíritu humano, sino que, por el contrario, radican en las condiciones materiales de vida cuyo conjunto resume Hegel siguiendo el precedente de los ingleses y franceses del siglo XVIII, bajo el nombre de “sociedad civil”, y que la anatomía de la sociedad civil hay que buscarla en la economía política. En Bruselas a donde me trasladé a consecuencia de una orden de destierro dictada por el señor Guizot proseguí mis estudios de economía política comenzados en París.

Motores de crecimiento en el orden mundial


Universidad Alfonso Reyes

Preparatoria General


Materia: Historia de nuestro tiempo


Maestra: Sanjuana Alicia Obregon Jasso

Tema: Motores de crecimiento en el orden mundial





Grupo 5 ``B´´
Matricula: L-10691
Nombre: Luis Alberto Rendón Maldonado














Guadalupe, N.L. 14 de marzo del 2013



INTRODUCCION

Bajo un contexto de liberalización económica se exige trabajar con niveles de baja inflación y tipo de cambio estable. el objetivo de baja inflación y tipo de cambio estable impiden el buen desempeño del sistema para generar ganancias; por lo tanto, los tres sectores de la economía (público, privado y externo) son incapaces de propiciar crecimiento económico. se mantiene la estabilidad de las variables monetarias a costa del deterioro de las variables reales; para revertir la situación se hace necesaria una participación más activa del sector público donde éste se consolide nuevamente como bujía del crecimiento económico, pasando por la revisión de la apertura económica.







































Motores de crecimiento en el orden mundial

La economía creativa emerge a partir del año 2000 como un nuevo paradigma que sitúa la creatividad y la cultura como motores de crecimiento económico. La comercialización del valor creativo y la innovación se presenta como una ventaja estratégica para las ciudades, las regiones y también los países en desarrollo. Bajo este enfoque se ponen en marcha acciones y políticas de apoyo a la creatividad y de cómo “hacer dinero con ideas”. Sin embargo ha habido pocos esfuerzos a escala internacional para declinar esta idea en clave de cooperación. La Alianza Global para la Diversidad Cultural de la UNESCO abre en 2001 esta vía y experimenta a través de alianzas entre lo público, lo privado y la sociedad civil, nuevos modos de sostener las industrias y las empresas culturales en tanto que plataformas de expresión de la creatividad y la diversidad. Los resultados, modestos, parecen apuntar a que en el contexto de países en desarrollo y economías en transición, el apoyo a la creatividad debería privilegiar intervenciones que permitan a pequeñas y micro empresas culturales producir, acceder a mercados y distribuir sus productos. Las distintas iniciativas en América Latina y el Caribe confirman esta tendencia.


Latinoamérica seguirá siendo uno de los motores del crecimiento económico global gracias a un mercado en alza que atrae comercio e inversiones, afirmó el martes el ministro español de Economía quien llamó a la región a reforzar su seguridad jurídica y a eliminar trabas burocráticas.
"En un entorno internacional complejo", América Latina es "una región de oportunidades, con una población jóven, en pujanza económica y un mercado en crecimiento", subrayó el ministro Luis de Guindos en la apertura de una reunión de ministros de Asuntos Económicos iberoamericanos en Madrid.
"Estamos convencidos" de que "a medio y largo plazo continuará siendo uno de los motores del crecimiento económico mundial", agregó ante ocho ministros y cinco viceministros de Finanzas de países latinoamericanos, y representantes de diez de las principales empresas españolas que operan en la región.
Esta fortaleza de la economía latinoamericana "es una buena noticia para la Unión Europea (...) en un momento de dificultades, de dudas, en los que se empieza a hablar de una recesión suave en la zona euro", aseguró De Guindos.
Así, el comercio bilateral entre América Latina y España, que se duplicó en la última década, "es una avenida con dos direcciones, que permite tanto que Iberoamérica como a España se favorezcan de estas relaciones", subrayó.
El ministro español hizo sin embargo hincapié en la necesidad de una mayor liberalización de estos intercambios."Todas las medidas que vayan en contra de estos flujos comerciales introducen inseguridad jurídica y afectan a la inversión (...) lo cual es perjudicial desde el punto de vista de nuestras poblaciones", afirmó.
Por ese motivo, "es importante que desde el sector público generemos políticas de fomento del comercio y la inversión" y "eliminemos las barreras burocráticas", añadió.
Los ministros de Finanzas de Guatemala Sergio de la Torre, Panamá Frank de Lima, Uruguay Fernando Lorenzo y Costa Rica Edgar Ayales, debían intervenirasimismo durante esta jornada de debates preparatoria para la próxima cumbre Iberoamericana, que tendrá lugar el 16 y 17 de noviembre en Cádiz.




Hoy día, la única manera de recuperar el crecimiento económico, favorecer la creación de empleo, aumentar la eficiencia y mejorar su competitividad es mediante políticas de impulso a la innovación a través de Internet y las nuevas tecnologías. La tecnología es absolutamente transversal, y de ello tiene que estar convencido todo gobierno.

El primer aspecto a cuidar son las infraestructuras. A más ciudadanos conectados, mayor aumento de la economía digital. Por eso es importante simplificar la normativa que regula el despliegue de las redes de infraestructuras de alta velocidad y establecer mecanismos que garanticen la calidad del servicio que reciben los usuarios.

Otro elemento que impulsa el crecimiento de la economía digital es el comercio electrónico, que permite abrir nuevos mercados y favorece la actividad exportadora, muy necesaria para el equilibrio económico de un país en crisis. Para impulsarlo sería necesario adoptar medidas que garanticen medios de pago seguros, que favorezcan la confianza de los consumidores y la extensión de la banca electrónica, que simplifiquen la resolución de conflictos online y que faciliten y abaraten los procesos logísticos.

Pero antes habría que redoblar los esfuerzos para conseguir digitalizar a las pequeñas empresas, la base del proceso de transformación y modernización que necesita nuestro tejido empresarial. Y sería recomendable el impulso al cloud computing, que permite reducir las inversiones en tecnología y los costes de consumo y aumentar la productividad de las empresas.

Las pymes creadas por emprendedores son también un indiscutible motor de crecimiento, por lo que es interesante estimular la actividad innovadora, ofreciendo a los emprendedores facilidades de financiación y un entorno regulatorio favorable que atraiga a posibles inversores y simplifique los trámites de creación de empresas.

Otro aspecto clave sería educar a los más pequeños desde un primer momento en la cultura del esfuerzo, fomentar entre los universitarios el espíritu emprendedor, facilitar a los estudiantes la formación adecuada para que, el día de mañana, nuestro país gane en competitividad y en eficiencia.

Pero no podemos esperar a mañana. Muchos profesionales actuales tampoco disponen de formación ni habilidades digitales. Estimularlas sería una baza importante para reducir las tasas de desempleo, ya que supondría una manera de adaptar la oferta profesional a las nuevas demandas del mundo digital.

Son muchos objetivos, pero con las políticas adecuadas y con planes nacionales articulados desde el propio Gobierno, y con la suma de esfuerzos y la colaboración del sector privado, podemos conseguirlo.